Te contamos qué ver en Pirán, una de las ciudades costeras más bonitas de Eslovenia
Pirán es una ciudad medieval muy pintoresca, que se encuentra ubicada a orillas del Mediterráneo. La costa de Eslovenia es tan pequeña, que son muchos los que desconocen que este país situado al este de Austria podría tener acceso al mar. Sin embargo, esta ciudad tan encantadora se ubica en una pequeña sección del mar Adriático, entre Croacia e Italia. A pesar de su pequeño tamaño, es una ciudad muy rica histórica y culturalmente. Aquí podrás encontrar muchos museos, así como el Teatro Tartini, por ejemplo, que está inspirado por el compositor y violinista esloveno Giuseppe Tartini, o las numerosas galerías de la costa que son fuente de inspiración para los amantes del arte y la cultura. La ciudad cuenta con un amplio abanico de restaurantes al aire libre, situados bajo un mar de brillantes tejados rojos, y un laberinto de calles empedradas que atraviesan el centro histórico, convirtiendo a este idílico pueblo pesquero en el lugar perfecto para sentarse y relajarse.Te podemos asegurar que no tardarás en enamorarte de los preciosos callejones que caracterizan esta ciudad. En Pirán, no hay sitio para el aburrimiento, así que a continuación, te contamos qué más puedes hacer en Pirán y te pondremos al día de todo lo que necesitas saber sobre este pequeño, pero maravilloso enclave situado a orillas del Mediterráneo.
¿Cómo llegar a Pirán?
Antes de hablar sobre qué ver en Pirán, lo más importante es saber cómo llegar. El aeropuerto más cercano a Pirán se sitúa en Liubliana. Desde la capital eslovena puedes llegar fácilmente a Pirán en autobús, ya que hay varios autobuses que hacen esta combinación diariamente. Si esperas el autobús delante de la estación de trenes de Liubliana, fíjate en los nombres “Ljubljana Avtobusna Postaja” o su abreviación “Ljubljana AP”. El viaje durará unas dos horas y media, y según nuestra experiencia, el viaje te llevará a través de un bellísimo paisaje bastante montañoso, ¡así que no te lo pierdas durmiendo!
¿Cuál es la mejor temporada para viajar a Pirán?
Otra buena pregunta antes de saber qué ver en Pirán es cuándo ir. Pirán tiene un clima mediterráneo, de modo que hay precipitaciones durante todos los meses del año. Sin embargo, la mejor temporada para visitar la región de Pirán es de junio a septiembre. Durante estos meses podrás disfrutar de unas temperaturas cálidas y agradables, así como de un tiempo maravillosamente soleado.En el mes de agosto puede llegar a hacer bastante calor, pero el clima de Pirán sigue siendo ideal para un viaje en pleno verano. No obstante, gracias a su paisaje de cuento de hadas y a la combinación única de sol mediterráneo y Alpes nevados, Eslovenia también es un destino maravilloso para un viaje increíble durante el resto del año.
En esta pequeña región eslovena del mar Adriático, suele haber tres tipos de vientos. El mistral moderado viene del noroeste, el siroco, más fuerte, viene del Sahara y el viento frío de otoño, el bora, viene del noreste.
El mistral es un viento fuerte y frío que sopla desde el sur de Francia hasta el golfo de León, en el norte del Mediterráneo. Produce vientos sostenidos que a menudo superan los 66 kilómetros por hora. Algunos alcanzan incluso los 185 kilómetros por hora.
El mistral es más perceptible en invierno y primavera, sobre todo durante la transición entre ambas estaciones. Sin embargo, este viento que suele durar varios días, también puede aparecer en cualquier momento.
El siroco es un viento mediterráneo que puede alcanzar la fuerza de un huracán, sobre todo en el sur de Europa en verano. Se origina en el Sáhara o en los desiertos árabes y es arrastrado hacia el norte por las zonas de baja presión del Mediterráneo. Allá, el aire continental más seco se mezcla con el aire más frío y húmedo del ciclón marítimo. Esto provoca, entre otras cosas, tormentas en el Mediterráneo. La duración del siroco puede ser sólo de medio día, pero también de varios días.
El bora es un viento descendente que se produce en la zona del mar Adriático y que podrás percibir sobre todo en invierno. Sopla con más fuerza cuando hay una zona de altas presiones polares sobre las montañas nevadas y una zona de bajas presiones en calma más al sur, sobre el mar Adriático, que es una zona más cálida.
Qué ver en Pirán: los mejores lugares de interés
El corazón de la ciudad antigua es la plaza Tartini. Un flujo constante de gente pasa por el centro de la plaza antes de desaparecer en las estrechas calles que se alejan de ella. El centro de la plaza siempre está llenísimo de gente, que poco a poco va desapareciendo por las estrechas calles que la rodean. Desde la cima del campanario, puedes disfrutar de una maravillosa vista que te permitirá ver cómo era la plaza cuando era sólo un pequeño puerto pesquero.
También encontrarás una escultura de bronce en honor a Giuseppe Tartini, que lleva en el centro de Pirán desde 1896. Detrás de ella, se sitúa el palacio de la ciudad, adornado con el famoso león alado veneciano, que simboliza una época de paz. Los demás edificios que rodean la plaza también forman parte de la historia de Pirán y datan de los siglos XIV y XV. Las columnas de piedra, que se remontan al siglo IX, son aún más antiguas.
Justo después de la entrada a la plaza Tartini hay un pequeño puerto ovalado. La plaza semicircular está flanqueada por pequeñas embarcaciones pesqueras de color azul, que se balancean en el agua. Si miras hacia atrás, hacia Pirán, desde el otro extremo del puerto, podrás ver una imagen hermosísima de los numerosos mástiles de los veleros cubriendo la ciudad.
Uno de nuestros edificios preferidos de Pirán es la Iglesia de San Jorge. Su imponente fachada renacentista es capaz de producir un efecto de solemnidad. Y es que este era precisamente el objetivo de su construcción: con su enorme tamaño, se pretendía fingir que en Pirán existía una gran población. Así, servía para asustar a los posibles invasores que vinieran por vía marítima con la idea de conquistar Pirán y lograr que se dieran media vuelta.
La iglesia, que recibió su nombre en honor al santo patrón de la ciudad, fue construida a principios del siglo XVI para reemplazar la iglesia anterior. Su interior está decorado con frescos y estatuas bellísimas. La obra de arte más destacada es una escultura realista de madera de Jesús en una cruz en forma de Y.
Detrás de la iglesia encontrarás un campanario inspirado en el de la Iglesia de San Marcos de Venecia. Vale la pena subir los 146 escalones de su torre, porque te regalará una de las mejores vistas de Piran. ¡Verás incluso hasta parte de Italia y de Croacia! Una vez arriba, podrás apreciar las hermosas campanas que suenan cada 15 minutos.
Qué ver en Pirán: te contamos qué más puedes hacer en esta bonita ciudad
Una de las experiencias más increíbles que pudimos vivir durante nuestra visita a Pirán fue navegar por el puerto. Allá, puedes disfrutar de unas vistas impresionantes de la ciudad histórica. Desde una perspectiva más baja, la iglesia parece aún más imponente.
Desde el extremo de la península es posible contemplar toda la ciudad de Pirán. En este punto, pudimos obtener una fantástica vista del horizonte de la ciudad. Puedes ver claramente las siluetas del faro en la cima, la Iglesia de San Jorge en la colina y las impresionantes murallas de la ciudad, que se alzan sobre la ladera y parece que protegen la ciudad de cualquier daño.
Como es habitual en la costa del mar Adriático, la playa de Pirán también es bastante pedregosa, de manera que aquí no encontrarás una playa de arena, sino enormes rocas capaces de romper las olas. Además, en los últimos años, Pirán ha invitado a numerosos artistas a esculpir fascinantes esculturas en estas mismas rocas.
También te recomendamos ver el atardecer en esta hermosa ciudad, sobre todo en las murallas, desde las que podrás obtener unas de las mejores vistas. Se construyeron entre los siglos XV y XVI, en la colina Mogoron y están formadas por ocho torres. Los arcos de las fortificaciones de la ciudad que quedan en la ladera, la Iglesia de San Jorge, así como el campanario captan la última luz del día.
No obstante, las murallas de Pirán no son el único lugar desde donde podrás contemplar la puesta de sol. También podrás disfrutar del mejor momento del día desde la Iglesia de San Jorge, la torre que hay detrás, y, por supuesto, desde la playa.
Al este de Pirán, a unos pocos kilómetros de la frontera de la ciudad, te espera el hermoso parque natural de Strunjan. Esta reserva natural protegida es uno de los lugares naturales más bellos que puedes visitar en Eslovenia. Te recomendamos seguir el sendero por la rocosa costa eslovena, que te llevará hasta los impresionantes acantilados de Strunjan. Estos están cubiertos de árboles, olivares y viñedos, convirtiéndolos en un lugar perfecto para hacer unas fotos estupendas que serán un recuerdo para toda la vida.
Para terminar
Como hemos visto, Pirán es una preciosa ciudad situada a orillas del mar, un hecho aún bastante desconocido, ya que cuando se piensa en Eslovenia, lo que suele venir a la cabeza son los Alpes julianos y la capital, Liubliana. La estrecha franja costera del mar Adriático suele pasarse por alto. Y es una pena, porque es maravillosa. Si quieres viajar a Pirán, tienes que volar o conducir a Liubliana primero, dependiendo de si llegas en tren o en avión. Desde allí, los autobuses van a Piran varias veces al día.Para llegar a Pirán, primero tendrás que viajar en avión o en coche hasta Liubliana y, desde la capital, podrás tomar un autobús hasta este precioso puerto pesquero
El clima de la ciudad está influenciado por el mar Mediterráneo. Además, Pirán se encuentra en el punto donde confluyen los tres vientos típicos de la región mediterránea: el mistral, el siroco y el viento otoñal bora. La mejor época para viajar a Pirán es en verano, siendo agosto el mes más cálido.
Pirán tiene mucho que conocer. Probablemente, la plaza Tartini es el lugar turístico más importante del centro de la ciudad. Pero no puedes perderte el puerto y la Iglesia de San Jorge, porque son dos lugares preciosos, que merece muchísimo la pena visitar. Desde el campanario situado detrás de la Iglesia de San Jorge, podrás disfrutar de unas vistas increíbles sobre toda la ciudad, especialmente, al atardecer.
¡Pero eso no es todo! ¿Qué tal una excursión en velero por el puerto? Desde el barquito, podrás obtener unas vistas totalmente diferentes de la ciudad y, créenos, Pirán es aún más impresionante desde el agua. Y si eres un amante de la naturaleza, no te pierdas el parque natural de Strunjan. Confía en nosotros, te robará el corazón. Ya sabes todo sobre qué ver en Pirán, no dudes que siempre te sentirás bienvenido en esta hermosa e idílica ciudad.
Eslovenia
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