La ciudad de Portoroz forma parte del municipio de Pirán y está situada en la costa eslovena. El nombre proviene de la palabra italiana portorose que significa ‘puerto de las rosas’. No es de extrañar que este lugar sea uno de los balnearios y centros termales más relajantes de Eslovenia. Sin embargo, Portoroz no solo es recomendable para las personas que disfrutan este tipo de balnearios, sino que sus alrededores también ofrecen muchas opciones para los amantes de la naturaleza. No muy lejos de la ciudad, hay varios parques naturales y minas de sal que valen la pena visitar. Para los amantes de la cultura, el caso de la ciudad y los monumentos son un buen punto de encuentro. Los entusiastas del deporte tampoco quedarán decepcionados, ya que hay varias rutas de senderismo y ciclismo en los alrededores. ¡Perfecto para un viaje prolongado!
No importa a qué grupo de mochileros pertenezcas, ¡en este artículo descubrirás todo lo que hay que hacer en Portoroz y sus alrededores!

¿Cómo llegar?
El aeropuerto más cercano está en Trieste, Italia, a unos 80 km de la ciudad. Desde allí se puede llegar a Portoroz en autobús vía Pirán.
Otra forma de llegar es con el tren hasta la estación en Koper y de allí continuar el viaje en autobús.
La ciudad de Portoroz ofrece un servicio de traslado desde el aeropuerto y las estaciones de tren de los alrededores dentro de Eslovenia, así como desde Croacia e Italia. En su página web se puede reservar fácilmente el servicio de recogida antes de tu viaje y, a continuación, ¡a viajar!
Alojamiento
La ciudad ofrece una variedad de opciones de alojamiento para todo tipo de mochileros.
El Hotel Riviera, por ejemplo, se encuentra directamente en el paseo marítimo de Portoroz, con increíbles vistas al mar y con su propio wellness center. Aquí no solo encontrarás relajación, sino también diversión y entretenimiento. El hotel tiene su propio casino y, con sus muchas luces y su propia limusina, recuerda un poco a Las Vegas, solo que en medio de Eslovenia.
Si te gusta el alojamiento más tranquilo y cerca de la naturaleza, entonces el L. Stile Glampling es justo lo que necesitas. Situada fuera del centro de la ciudad, en medio del bosque, la cabaña es en realidad una gran cúpula de cristal bajo la que se puede contemplar el amanecer por la mañana y las estrellas por la noche.
Si te atrae más el mar, puedes alquilar una de las casas flotantes de Marina Lux, las cuales no solo se encuentran en la pequeña isla de acampada Marina Portoroz, sino ¡también en el mar!
Si tienes un presupuesto más bajo, te recomendamos el albergue Panorama. Situado en la colina, el alojamiento ofrece una hermosa vista sobre el paseo marítimo. También es el punto de partida perfecto para una excursión en bicicleta por la zona, ya que el albergue proporciona bicicletas a un bajo costo.
Algunos de estos alojamientos ponen a disposición de sus huéspedes una sección de playa privada, pero la mayoría de las playas y zonas de baño de Portoroz están abiertas al público.

Naturaleza y paisaje
¡Hay mucho que experimentar fuera de la ciudad! La zona que rodea a Portoroz forma parte del valle Dragonja, llamado así por el río del mismo nombre, el cual fluye a través del valle hasta el mar y forma la frontera natural entre Croacia y Eslovenia.
Dentro de este valle, a pocos kilómetros de Portoroz, se encuentra el Parque Natural de Sečovlje y dentro de este, las salinas de Sečovlje. El parque se extiende en dos zonas: Lera y Fortnanigge.
En Lera, la sal se sigue extrayendo tradicionalmente a mano de las salinas. Allí encontrarás el Museo de la Sal, el cual cuenta la historia de los salineros y de la producción de sal. Dentro de las salinas se encuentra el Thalasso Spa Lepa Vida, donde podrás experimentar de cerca la extracción de la sal.
En Fortanigge, las salinas ya no funcionan, por lo tanto, la zona es ahora una reserva natural. Esta parte de Sečovlje es un paraíso para los observadores de aves, ya que sirve de hogar a más de 280 especies diferentes de aves, así como de humedal para exóticas plantas acuáticas.
A pocos kilómetros al norte de Portoroz se encuentra el Parque Nacional de Strunjan, donde encontrarás, entre otras cosas, acantilados de piedra completamente abandonados a la naturaleza en forma de escaleras, debido al mar y al viento. Un sendero natural de unos 5 km de longitud atraviesa el parque nacional y te invita a hacer senderismo. Hay señales en varias estaciones que proporcionan información sobre la flora y fauna locales. En Strunjan se encuentra la única laguna de Eslovenia, que alberga numerosos peces y aves poco comunes.

Cultura
Para los interesados en la historia de la ciudad, Portoroz también tiene mucho que ofrecer. En el centro de la ciudad se encuentra el Monumento a la Fontana, una fuente en forma de brújula que recuerda a las brigadas marítimas caídas en la Segunda Guerra Mundial.
La iglesia parroquial de Santa María del Rosario, cuya forma recuerda a un barco, es también algo especial. Sin embargo, la iglesia más grande de Portoroz es la de San Bernardo, que lleva el nombre de San Bernardo de Siena. Se construyó en el siglo XV y funcionó como parte de un monasterio hasta el siglo XIX. Hoy en día, lo único que queda de la iglesia es el campanario y un pequeño resto de la muralla, mientras que el monasterio se ha convertido en el Hotel Histrion.
Al sur de Portoroz se encuentran las esculturas de piedra Forma Viva. Las esculturas de piedra forman parte de un proyecto iniciado en 1961 por los escultores eslovenos Jakob Savinšek y Janez Lenassi. La colección incluye más de 120 esculturas de todo tipo de formas, realizadas por artistas de 30 países diferentes.
A las afueras de la ciudad, más concretamente en Sveti Peter, se encuentra la Colección Etnológica Tonas. La casa es un antiguo molino de aceite que se convirtió en un museo del pueblo en 1979. El nombre del molino está dedicado a la última propietaria, Tona Ganela, que vivió en la casa hasta su muerte.
Deportes
Los alrededores de Portoroz son perfectos para realizar excursiones en bicicleta y a pie. El Parque Natural de Strunjan, por ejemplo, es fácilmente accesible a través del túnel de Valeta. Valeta es un túnel de aproximadamente 550 m de longitud que conecta el centro de la ciudad con la cercana Strunjan. Este túnel formaba parte de una estrecha línea ferroviaria que debía conectar Trieste con la península de Istria. La ruta completa tiene más de 100 km, de los cuales casi todos los tramos del túnel siguen siendo transitables en bicicleta hoy en día.

Para terminar
Portoroz es definitivamente una de las ciudades más bonitas de Eslovenia. La ciudad es un destino ideal para los viajeros que aman la playa, así como para los auténticos mochileros.
Todos los lugares de interés son fácilmente accesibles a pie o en bicicleta. Entre tanto, la alimentación y el bienestar se dan gracias a los manjares de alta calidad y a la variedad de opciones de bienestar. Pero el alojamiento también es una aventura en sí mismo, tanto si se prefiere disfrutar de la puesta de sol en el paseo de la playa como si se prefiere pasar la noche directamente bajo las estrellas en medio del bosque. ¡Portoroz, sin duda, merece una visita!
Melanie Nickl