Conoce la isla de Senja

La isla de Senja ofrece una naturaleza impresionante y, según la estación, puedes encontrar el sol de medianoche o la posibilidad de ver la aurora boreal. Pero, además, lo mejor es que es una parte de Noruega que el turismo de masas todavía no ha descubierto.

Por eso aquí no verás ningún crucero ni te toparás con grupos en plena guía turística en autobús. No se le da a este lugar la atención que merece, pero eso, según cómo se mire, es un punto muy a su favor. Es un rincón de Noruega que, con algo de suerte, permanecerá auténtico y «virgen» durante algún tiempo.

No obstante, lo mejor que tiene es el paisaje. Es la segunda isla más grande de Noruega y ocupa una superficie de 1 500 kilómetros cuadrados. Lo más llamativo son las montañas escarpadas y los pueblecitos pesqueros.

Además, la isla de Senja se encuentra por encima del círculo polar, lo que significa que, en verano, puedes admirar el sol de medianoche y en invierno, la noche polar.

Haz una ruta nacional del paisaje en Senja

En Noruega hay 18 rutas conocidas como las «rutas nacionales del paisaje». Se trata básicamente de tramos de autopistas y carreteras que los noruegos han designado como especialmente dignos de ver.

La ruta nacional del paisaje de Senja recorre la escarpada costa exterior de la isla. Esta ruta une Botnhamn, al norte, con Gryllefjord, al sur, por la carretera 862. Por supuesto, también puedes recorrer el resto de la costa en coche, pero esta en concreto es impresionante.

A lo largo de la ruta descubrirás lugares muy interesantes. Desde vistas espectaculares y rincones ideales para hacer un pícnic, como playas salvajes, hasta pueblos pesqueros de lo más pintorescos, te toparás con lo mejor de lo mejor de la isla.

Contempla las vistas desde lo más alto

Cuando pensamos en montañas noruegas altas y escarpadas, lo primero que se nos viene a la cabeza son las islas Lofoten. Pero la isla de Senja también tiene algunos picos que no se quedan cortos, ¡literalmente! Por otro lado, también hay algunos miradores a lo largo de la ruta en los que merece la pena hacer una parada.

Tungeneset o «dientes del diablo»

Nuestro sitio favorito se llama Tungeneset. A priori solo es un área de descanso con algunos aseos públicos. Pero desde aquí tienes una vista sobrecogedora de los picos de Okshornan, una sierra de montañas al borde del mar. Se les puso el apodo de «dientes del diablo» por la forma que tienen. Te haces una idea, ¿no?

Bergsboth

Otro mirador muy bonito es Bergsboth, una plataforma de 44 metros desde donde se ve todo el paisaje de la ciudad de Bergsfjord y las montañas que la rodean. El suelo de la plataforma es de madera, pero las paredes son transparentes, así que, si tienes miedo a las alturas, igual, esta no es la mejor opción para ti. Pero, para ser justos, también hay que admitir que en muchos lugares basta con apartarse a un lado de la carretera para disfrutar de unas vistas igual de bonitas.

Otras rutas en la isla de Senja

Además, en la isla de Senja también tienes algunas rutas de senderismo magníficas para seguir admirando paisajes únicos. Hay un total de 15 rutas a pie con distintos niveles de dificultad, para que tanto los principiantes como los expertos puedan disfrutarlas.

La ruta más popular se llama Segla. No es especialmente larga, tiene menos de cinco kilómetros de ida y vuelta, pero no hay que subestimarla: está en la categoría de las rutas exigentes.

Pon los pies a remojo en las playas de Senja

Con el verano llegan al norte de Noruega los días largos y las puestas de sol que parecen eternas, pero ojo, no te esperes temperaturas especialmente altas. Aunque vayas en verano, más vale que te lleves ropa calentita en la mochila.

Pero que no haga calor no significa que no puedas disfrutar de las playas de la isla de Senja. Una de las más increíbles es la de Ersfjord, una playa de arena en la ciudad del mismo nombre que verás seguro si haces la ruta nacional del paisaje. ¡Es un paraíso!

Una visita al faro de Bøvær

Pero, por supuesto, también es una buena idea desviarse de la carretera principal. Por ejemplo, puedes hacer una parada en el faro de Bøvær, donde también se esconden playas fantásticas.

Sin embargo, tenemos que advertirte de que el camino que conduce hasta allí es muy estrecho y sinuoso; es una de las carreteras más peligrosas que hemos recorrido en coche. Eso sí, la recompensa final de encontrarnos con aquellas playas fue de otro mundo.

Cerca del faro también se puede visitar una casa de pesca de madera llamada Kråkeslottet. Aquí hay un café donde te puedes relajar después de haber visto el imponente faro.

Además, en este café te encuentras a un montón de artistas. Por eso se organizan muchos eventos culturales y exposiciones, como el Festival de las Artes, que se celebra durante todo el mes de julio.

Los encantadores pueblos pesqueros de Senja

En toda la isla hay menos de 8 000 habitantes, lo cual significa que los pueblos en Senja son diminutos. No obstante, los pueblos pesqueros son dignos de ver. Hay algunos que son tan bonitos que no querrás soltar la cámara de fotos.

Nuestro favorito es, sin duda alguna, un pueblo que hay en la pequeña isla de Husøy, que se encuentra justo en medio de los Øyfjords y es el hogar de la comunidad pesquera más activa. El camino hasta Husøy es maravilloso por sí solo y la vista de la isla se parece un poco a las Lofoten. En la isla en sí no hay mucho que hacer, ¡pero para nosotros el camino ya valió la pena!

Otro destino interesante es Andenes. En verano hay ferris que llegan aquí desde la ciudad portuaria de Gryllefjord. En Andenes viven unas 200 personas, pero las vistas y las casas coloridas hacen que sea un lugar que merece la pena ver.

Lógicamente, estos dos son los que a nosotros más nos llamaron la atención, pero puedes visitar otros pueblos que también ofrecen unas vistas espectaculares. Además de estos que hemos mencionado, también recomendamos Senjahopen, Mefjordvær y Torsken. ¡Hay sitios únicos, solo tienes que explorar un poco!

Atención a las águilas de mar

En las islas vecinas es bastante habitual ver ballenas. En la isla de Senja, sin embargo, conocerás la fauna única del norte de Noruega y tendrás una experiencia muy especial. Entre otras cosas, puedes hacer una especie de safari para buscar águilas de mar que viven aquí.

Este tipo de safaris los organiza Northern Adventure Troms desde su pequeño asentamiento en Laukvik. El propietario del complejo pesquero, que se ha ido pasando de generación en generación en una misma familia, te acompañará en el recorrido.

Para esta excursión se suele ir en una barquita a la isla de Hekkingen, donde es más común ver águilas de mar. Es cierto que no hay ninguna garantía de que las águilas se acerquen a la barca, pero cerca de los acantilados las verás sin duda. Además, también las puedes ver volando sobre tu cabeza.

Northern Adventure Troms ofrece muchos otros recorridos además de este, como algunas excursiones de pesca, por ejemplo. Hagas lo que hagas, tendrás la oportunidad de descubrir la fauna local. ¿No es interesante?

Para terminar

La isla de Senja es uno de los destinos noruegos menos conocidos. Es la segunda isla más grande del país y está ubicada muy al norte, algo más arriba que el círculo polar. Todavía es un sitio desconocido para infinidad de turistas, a pesar de su naturaleza sobrecogedora y de la cantidad de actividades distintas que ofrece. ¡Aprovecha para descubrirla!